Ikea...nunca deja de sorprendernos

Esta es la nueva campaña de la omnipresente empresa sueca. Con el mismo slogan "No es más rico el que más tiene, sino el que menos necesita" pero con un concepto completamente diferente. No sólo intentan vender muebles, ya que ese modo de vender está completamente obsoleto, sino "crear una vida mejor".


Creo que no me equivoco si digo que la agencia S,C,P,F...  acierta de lleno con cada uno de sus spots. Conecta con el público objetivo al que quiere llegar, consigue que sus slogans se queden en la mente de los consumidores, los spots se convierten en verdaderos videoclips de las canciones que eligen que, además, gustan bastante, son comentados en el día a día, y si todo esto no fuese suficiente, la sociedad recuerda que el anunciante es Ikea.


Centrándonos en el anuncio que tratamos, podemos ver a una amplia variedad de parejas de diferentes edades y características en casas diferentes, pero que pueden ser las de cualquiera, con el sello inimitable de la multinacional, disfrutando de unos momentos íntimos, nada explícitos pero sí, muy emocionales como el resto e sus campañas.


En esa variedad de parejas se echa de menos una tipología que, no en vano, son un gran mercado: parejas homosexuales. Quizás esta es la única nota negativa del anuncio. Es sospechosamente raro que un sector tan fiel a la marca (¿quién no ha oído decir que parece que los gays tienen descuento en Ikea?) no tenga espacio en el spot. Quiero pensar que este público ya lo tienen ganado y no les hace falta dirigirse a ellos, ya que, como hemos dicho, guardan fidelidad a la marca.


Personalmente, Ikea sigue sorprendiendo y "¡Ay, Dios mío!" no es la última vuelta de tuerca. Esperemos la siguiente campaña y sigamos disfrutando de ésta.