El empaquetado, envasado o "packaging" es quizás uno de los elementos más importantes para crear la imagen de un producto o marca. En ocasiones, la venta de un producto será determinada por el diseño más o menos llamativo de su envoltorio.
El 98% de nosotros, los consumidores, preferimos comprar un producto con un envase llamativo aunque de menor calidad que viceversa. Así, desde el punto de vista de marketing es menos efectivo contar con un producto con un packaging simple que contratar a un buen diseñador industrial.
En un mercado saturado de marcas que venden prácticamente los mismos productos con las mismas características y mismas funcionalidades, deben diferenciarse de otras con elementos que, a priori, podrán pasar desapercibidos: público objetivo e imagen de marca, dentro de la cual se engloba el packaging.
William Lever fue un visionario al ser el primer empresario que le dio valor comercial a este concepto, pues allá por 1885 este comerciante decidió envasar su jabón llamándolo Sunlight, creando una marca comercial propia dotándole de personalidad frente a sus competidores.
Desde este hecho, el diseño de los envases ha progresado a pasos agigantados debido a las innovaciones técnicas de impresión, advenimiento de la sociedad de consumo, aumento de marcas o la aparición del autoservicio y venta directa, hasta llegar a los packagings más modernos y creativos contemporáneos.
Algunos de ellos, a continuación.
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| Bebida energética |
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| Bolsas de desayuno anti-robo |
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| Esponja de cocina |
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| Zumo de frutas envasado |
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| Agua de coco |
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| Caja de zapatos de Nike |
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| Bolsitas de té de la marca "Royal" |
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Zumo "Gloji"
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| Pastel japonés |
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| Espaguettis NYC |
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Utensilios de cocina
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| Pañuelos de papel olorosos |
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