Antes se publicitaban muchos productos que hoy nos cuesta ver en los cortes publicitarios. Bien, para no herir la sensibilidad de los más jóvenes (vaya tontería), para no incitar a su consumo (otra más) o, porque simplemente no existen.
Todo ello nos provoca a los publicistas una cierta nostalgia por aquella libertad que perdimos, pues los tiempos en vez de avanzar parecen que se retrotrae, y eso limita nuestra creatividad. Hoy pocos ejes publicitarios se salvan de la "inquisición" de ciertas fuerzas de opinión que ordenan qué puede herir la sensibilidad del público. Inquisición, he dicho.
No es el caso de los anuncios que presentamos a continuación, donde los mensajes, dirigidos a un tarjet muy concreto, en un tiempo preciso donde los roles de la ciudadanía eran diferentes a los de hoy. Donde no importaba si el mensaje era "científicamente comprobado". Si se hiciese hoy algo así, nos echaríamos las manos a la cabeza y no sólo "los que miran con lupa", sino todos.
¿Inmorales? Hoy sí. Quizás en otro tiempo muy acertados. ¿Causa del desconocimiento? Muy probable.
Cigarrillos CHESTERFIELD y CAMEL: Me los recetó el doctor.
¿Tu mamá no te lava con FAIRY?
Cosméticos AMOR: La inocencia es más sexy de lo que piensas.
TIPALET: Golpéale en la cara y te seguirá a cualquier lugar.
VI-REX: Rayos violetas, tratamientos de choque para la perfección física.
DDT: Los insecticidas son buenos para tí
SEVEN-Up es para bebés
MR. LEGGS: Es divertido tener una niña en casa.
GILLETE: Empieza pronto.
CELLOPHANE: Para envolver a tu bebé
Diversión con la familia del plomo (intoxicador)
WRECKER: Higiene femenina (nociva). Si tu marido te pone los cuernos...que sea contigo misma.
Para adelgazar... ¡azúcar!
Cocaína: la cura instantánea
CHLORINOL: Gaseosa para volverse blanco
¡Y los hay peores...!
Fuente: thisisnotadvertising
Hay alguno con el que ahora se montaría la de dios.
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